jueves, 4 de agosto de 2011

Análisis de F.E.A.R 3



Historia
Si algo caracteriza a la saga F.E.A.R. es, sin duda, su terrorífica ambientación y su enfoque cinematográfico. Desde un principio, tanto el juego original y sus expansiones, como la secuela y su expansión, han sabido elaborar una historia tétrica, original y misteriosa que sirve de complemento perfecto para una franquicia encajada en el género de los FPS. Y es que no podemos olvidar que, junto al trabajo de Monolith en el desarrollo, la historia original viene de la mano del mismísimo John Carpenter.




Tras una segunda entrega que no obtuvo el éxito esperado y que no alcanzó el nivel establecido por la maravillosa primera parte de la saga, F.E.A.R. 3 nos llega de la mano de Day 1 Studios en un intento por recuperar la esencia del juego que marcó la senda a seguir. De hecho, tal es así, que el protagonista de F.E.A.R. 3 vuelve a ser Point Man, que curiosamente tendrá de compañero al que fue su enemigo, Paxton Fettel. La historia vuelve a llegar de la mano de John Carpenter, que en esta ocasión ha contado con la inestimable ayuda del guionista Steve Niles, autor por ejemplo de 30 Días de Oscuridad, y es menester advertir que se antoja bastante necesario haber jugado a las dos primeras entregas para poder comprender por dónde van los tiros en esta tercera.


Lamentablemente, la grandiosa historia del juego original, donde fuimos testigos del origen de Alma y de todo lo relacionado con el Proyecto Origen, de nuevo va a quedar en un punto totalmente inalcanzable. Siguiendo la tónica de que las secuelas nunca son buenas cuando intentan seguir estirando un guión del que ya no se puede sacar más, F.E.A.R. 3 se presenta con un villano y unos protagonistas ya conocidos y una historia que se basa principalmente en ir uniendo sucesos sin ton ni son, aunque de una forma que está claramente por encima de la mediocre segunda parte de la saga.


Jugabilidad
A pesar del intento de recuperar la grandeza en el apartado de la historia, y de no conseguirlo, resulta curioso que una de los aspectos, a priori, más absurdos, y me refiero al hecho de que Paxton Fettel esté ahora de nuestro lado, se convierta sin duda en el mejor aspecto del juego. ¿Por qué? Pues es muy fácil de deducir, ya que el simple hecho de tener un compañero ya aporta un factor de distinción que viene de perlas. Además, gracias a esto, se plantean dos estilos de juego diferentes, uno más enfocado a la acción al más puro estilo FPS con Point Man, y otro más sobrenatural con el uso de poderes, posesiones, etc. con Fettel. Además, la presencia de ambos personajes abre las puertas a un modo cooperativo muy solvente, y nos da la posibilidad de poder jugar el juego con Fettel una vez que lo hayamos terminado con Point Man, alargando así la vida del producto de forma considerable.


En el tema de la jugabilidad pasa exactamente lo mismo que con la historia. Con la alargada sombra del juego original siempre rondando (es lo que tiene dar la campanada ya con la primera entrega), esta tercera parte se presenta con muchas novedades, pero con una calidad cuestionable. La sensación general es como si a los desarrolladores les hubiera costado captar la esencia original y plasmarla en el título, ya que todo comienza de una forma muy floja, pero va mejorando a medida que avanza el juego. Los sustos, los escenarios, las sorpresas, la originalidad… todo está a un nivel más bajo de lo que se esperaba, aunque siempre comparando con las referencias pasadas. Si por un momento nos olvidamos de que esto es una secuela, nos queda claro que estamos ante un título que, aunque no será recordado como de los mejores de la generación, sí que está por encima de la media y resulta muy divertido y entretenido, cumpliendo por tanto con su cometido primordial.


La mecánica de juego es lo que cabe esperar de un FPS, aunque aportando algún que otro elemento a mayores como la cámara lenta de Point Man (una característica nada novedosa a día de hoy), o el control de los enemigos de Fettel, fruto del origen sobrenatural del personaje.
Como siempre ocurre en los juegos de este género, los principales elementos a destacar son la IA de los enemigos, la cantidad y variedad de armas, el diseño de los niveles, la duración del modo Campaña, y el modo multijugador.


Comenzando por las armas, cabe decir que aquí no existe ningún problema, ya que tenemos todo un arsenal variable que será suficiente para acabar con todo enemigo que se ponga por delante. Donde sí que chirría un poco el tema es en la IA, que aunque está bien conseguida y en ocasiones da algún dolor de cabeza, lamentablemente no alcanza el nivel de épocas pasadas. Lo mismo ocurre con los niveles, con aspecto de poco trabajados y un poco molestos para un juego de estas características. Si hubiera que resumir y lanzar un titular referente a la jugabilidad de F.E.A.R. 3, diría algo así como “Juego que cumple pero que no destaca”.


En cuanto a la duración, el juego no sobrepasa las 8-9 horas, aunque son suficientes para lo que nos ofrece. Eso sí, tengamos en cuenta que estamos hablando del modo Campaña y del juego individual, porque si este título realmente destaca en algo hasta elevarlo a un nivel notable es la nueva incorporación de un modo cooperativo, que se puede jugar en local u online, y en el que un jugador controla a Point Man y el otro a Fettel. Obviamente, el hecho de compartir la experiencia hace que se pasen por alto todas las carencias que he comentado anteriormente, tanto por la compañía como por las características diferenciadoras de ambos personajes, y al final hasta se hace corto.


 Multijugador
Afortunadamente, el juego también destaca en el apartado multijugador competitivo, y una de las razones es que desde la desarrolladora han apostado por aportar algo de sangre nueva en los modos de juego, ofreciendo cuatro novedades que son realmente de agradecer: Rey de las Almas, ¡Corre, Joder…!, Alma de Superviviente y Contracciones.
El más original de los nuevos modos quizás sea el de Rey de las Almas, que bebe directamente de la capacidad de Fettel de poseer las almas de sus enemigos. En este modo de juego, los jugadores se presentan sin armas y deben acabar con sus enemigos a través de la posesión de personajes controlados por la IA.


El de ¡Corre, Joder…!, que es el modo que más llama la atención por su nombre, consiste en escapar de un niebla mortal liberada por Alma, superando diversos checkpoints y eliminando los obstáculos que vayan apareciendo por el camino. Lo divertido de este modo es que los jugadores deberán colaborar entre sí para poder llegar a la meta, ya que si uno cae, caen todos.
Alma de Superviviente también se basa en la característica de poseer almas, aunque no es tan divertido como Rey de las Almas. Aquí se designa aleatoramiente un elegido que será capaz de poseer las almas del resto de jugadores, y la misión será conseguir poseer a todos antes de que termine el tiempo.



Finalmente, está Contracciones, que aunque lo parezca, no tiene nada que ver con un embarazo. Se trata simplemente de un modo tipo Horda, en el que hay que resistir ante el ataque de oleadas de enemigos, aunque también harán acto de presencia la niebla de ¡Corre, Joder…! y hasta la mismísima Alma.

Apartado Tecnico
Llegados a este punto, imagino que es fácil deducir por dónde van los tiros en el aspecto gráfico. Si nos preguntamos si el juego mantiene la estética de entregas anteriores, entonces podemos decir que sí. Lo malo es que esto lo hace a rajatabla, y los diseños apenan varían con respecto a entregas anteriores, disminuyendo así los factores de originalidad y sorpresa. Ahora bien, si nos preguntamos si lo hace con calidad y solvencia, me temo que la respuesta va a tener que ser negativa. No es que el trabajo esté mal hecho, pero teniendo en cuenta la calidad gráfica de los FPS que están saliendo hoy en día, nos encontramos con que F.E.A.R. 3 parece más un juego de 2008 que de 2011. Afortunadamente, no es algo que estropee la experiencia de juego, pero dadas las circunstancias, creo que se puede exigir un poco más.



Unos claros ejemplos de todo esto que comento se pueden ver, sobre todo, en las texturas, que a veces rozan lo vergonzoso, eso sí, en la lejanía. Las animaciones son fluidas, aunque en ocasiones ligeramente extrañas, sobre todo en los momentos en los que los enemigos sufren nuestros ataques, aunque gustará a los amantes de lo gore y lo exagerado. Eso sí, no se puede negar que todo lleva la marca de la casa F.E.A.R.




En cuanto al sonido, lo principal que hay que destacar es que el juego llega completamente localizado, con todos los textos y las voces dobladas al castellano. Eso sí, no esperemos un doblaje de película, pero ya en el primer juego de la saga no era algo espectacular, y tampoco nos vamos a quejar de algo que se agradece tanto como que el juego esté en nuestro idioma. Por su parte, tanto la banda sonora como los efectos sonoros son correctos, completamente adecuados para un juego de estas características, contribuyendo así a crear una tan necesaria atmósfera inquietante que nos mantenga en tensión todo el tiempo.



Conclusion
En definitiva, F.E.A.R. 3 se presenta como shooter solvente y entretenido en su modalidad para un solo jugador, aunque sin destacar sobre el resto de juegos del género y sin llegar al gran nivel del primer título de la saga. Sin embargo, y afortunadamente, cuenta con unos apartados cooperativos y multijugador que suben el juego hasta un nivel bastante alto, y que resultan realmente divertidos. Personalmente, opino que se trata de un título recomendable, pero no para el lanzamiento, sino para cuando baje un poco de precio.


Positivo
  • Mantiene intacto el espíritu de la saga.
  • Los modos cooperativo y multijugador.
  • La posibilidad de jugar con dos personajes.
 Negativo
  • No alcanza el nivel de la primera entrega.
  • La historia flaquea.
  • Técnicamente parece un juego de hace varios años.
  • Los sustos y el miedo ya no sorprenden.






7,8


Enganche 9
Gráficos 8
Jugabilidad 7
Innovación 8
Sonido 7


    Fuente: ps3p

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